La autora comparte su experiencia de la primera Navidad con su hijo Harrison, quien la hizo sentir feliz y vulnerable al mismo tiempo. A pesar de que no fue como lo planeado, fue maravillosa gracias a la sonrisa constante de su bebé. Harrison ha cambiado su vida y pensamientos, haciéndola una mejor persona. La autora expresa su amor por su hijo y le desea una feliz Navidad, la primera de muchas juntos.